Esta tarde Turrón y yo hemos visto algunas fotos de cuándo era pequeñito, una verdadera monada, y nos hemos dado cuenta de lo mucho que ha cambiado.
Ahora él dice que no es tan mono (a mi me lo sigue pareciendo y a sus amigos conejos también) y que tiene algunas responsabilidades que antes no tenía, como no morder los muebles de la casa o meterse en su jaulita enseguida cuando se lo pido.
Como le ha pasado a Turrón poco a poco todos vamos creciendo pero crecer no solo significa usar una talla más de camiseta o comprar unos zapatos nuevos porque los que tengo me quedaron pequeños. Eso es solo crecer por fuera. Poco a poco descubrimos que ya no nos gustan las mismas cosas que cuándo éramos más peques y que nos apetece hacer lo que hacen nuestros hermanos mayores, por ejemplo.
Crecer por dentro es muuuuuuucho más difícil que crecer por fuera. Sabemos que para crecer por fuera hay que comer bien, hacer ejercicio, dormir las horas necesarias. Sin embargo...
¿Qué hay que hacer para crecer por dentro?
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Un saludo
Soraya